Hace un tiempo os hablamos del estilo high-tech. Un estilo que se caracteriza por grandes espacios abiertos y elementos industriales. Por ejemplo, tuberías al aire o ladrillo a la vista. Hoy queremos hablaros de esto último, porque nos hemos dado cuenta de las posibilidades que tiene de cara a la decoración de nuestro hogar. ¿Preparados?
Decorando con ladrillo a la vista
Lo primero que tenemos que tener claro es qué nos aporta. Y en este caso, es sencillo: Naturalidad. Tienen un efecto estético maravilloso y si tenemos un muro en buenas condiciones, no sacarle partido es casi un pecado.
Hablamos siempre de paredes originales. No de papeles pintados o imitaciones para emular. Suelen ser más fáciles de encontrar en casas antiguas. Si tenemos la suerte de poder reformar una para convertirla en nuestro hogar, sólo debéis tener en cuenta unos pequeños apuntes:
- Mejor sólo una pared o, incluso, una columna, ya que tiene a empequeñecer visualmente el espacio:
- Conserva su «rudeza» natural. Debemos mostrarlos como son, con sus imperfecciones. Es parte de su encanto.
- Y, si los pintamos, que sea de blanco. Así contrarrestamos el efecto anterior y podemos jugar con otros estilos decorativos, como el Hygge. O podemos aprovecharlo en nuestros baños y cocinas. O incluso el salón, si lo tenemos en tonos claros:
Y vosotros, ¿os animáis a dejar los ladrillos de vuestras paredes a la vista?
Fuente de las imágenes: Pinterest.