En la reforma de este piso hemos hecho de los dos ambientes principales que eran independientes, un espacio abierto y único con vistas al mar. Era un piso antiguo y con poca luz por su vieja distribución, por lo que abrimos espacios y le dimos unos toques modernos. En la cocina y salón colocamos unos separadores de madera para diferenciar las zonas de la casa y que al mismo tiempo entrera luz natural y así crear un ambiente cálido. Las habitaciones y baños los hicimos más acogedores y con una sensación de amplitud colocando espejo en uno de los armarios, incluso en el dormitorio principal vemos un reflejo del mar. En el pasillo con un toque de iluminación artifical conseguimos una entrada a la vivienda muy especial.