Hoy, hemos comprobado que durante los próximos días reinará el buen tiempo. Por eso, nos hemos decidido a ponernos manos a la obra con el cambio de armario. Toca guardar la ropa de invierno, pero llega el mismo problema de todos los años: ¿Dónde lo meto?
¿Cómo hacemos el cambio de armario?
Lo primero es seguirlos consejos que compartimos con vosotros en nuestra entrada sobre el método Konmari para mantener el orden. ¿Queremos conservarlo todo? ¿O ya va siendo hora de reciclar nuestro vestuario?
Una vez que hemos decidido con qué prendas vamos a quedarnos, seguro que os pasa como a nosotros, es el momento de preguntarse dónde vamos a meterlo todo. Vamos con unos pequeños trucos de almacenamiento.
¿Qué hacemos con los abrigos?
Si no os cogen en vuestro armario, podemos montar uno específico. No necesitamos que sea muy grande, pero sí debemos tener en cuenta que debe ser, al menos, de 150cm, de forma que no se nos deformen. Podemos ponerlo en cualquier rincón, acorde con la decoración:
¿Y la ropa de cama?
Nórdicos, mantas, sábanas… Tenemos el truco. Una vez lavadas, mete las bajeras, o las fundas, dentro de las sábanas. Dóblalas en conjunto, como si fuera un sándwich, para ahorrar espacio. Las mantas y los nórdicos, dentro de fundas de tela, para que no se estropeen. O envasados al vacío, para ahorrar espacio. Y para guardarlos, ¡aprovecha el espacio que tienes debajo de la cama!
Consejos para guardar zapatos
Normalmente tendemos a distribuirlos por todos los espacios que tenemos disponibles por casa. No pasa nada, pero sigue un orden. Organízalos por tipos: Tacones por un lado, deportivas por otro, las botas juntas… De esa forma, te será más fácil encontrarlos cuando los necesites. Si tienes hueco, destina un mueble sólo para ellos, puede ser como el de los abrigos, y colocarlo en cualquier rincón. Guárdalos metiendo dentro papel de periódico. Evitarás que pierdan la forma.
¿Qué os parecen nuestros consejos? ¿Os veis con ánimo de llevarlos a cabo?