En nuestra entrada anterior os hablamos de la Slow Deco. Una tendencia de decoración que pretende transformar nuestro hogar en un remanso de calma. Hoy, siguiendo este hilo de buscar paz, queremos hablaros de algo que seguro que os suena: El Feng Shui. Si queréis alejar las malas energías de vuestra casa, apuntaros a esta tendencia, porque es la influencia del espacio donde vivimos en relación con nuestro bienestar.
Las claves del Feng Shui en casa
¿Os acordáis de cuando hablamos del método Konmari para mantener el orden? Pues lo rescatamos para empezar con una de las máximas del Feng Shui.
- Mantén el orden en casa.
Regla número uno, ordena, vacía y limpia tu hogar. ¡Una casa ordenada requiere menos atención!
- ¡Deshazte de objetos rotos!
Según esta filosofía, los objetos rotos aportan energía negativa o bloquean la positiva. Así que ya sabes, deshazte de ellos.
- La vida social y el fluir de la energía.
En este tipo de filosofía se da mucha importancia a la vida social. Por eso, el salón debe ser el centro de tu vivienda. Además, debes permitir que la luz, fuente principal de energía positiva, fluya.
- La importancia del recibidor en casa
El recibidor es una de las partes más importantes de la casa. Es donde dejamos fuera las malas energías y entramos en nuestro hogar. Por eso, debemos tener muebles donde recoger las cosas que traemos del exterior (las llaves, el paraguas…) y un espejo, que atraiga la buena energía al interior de nuestra casa.
Los colores del Feng Shui
Una de las cosas que más nos suele llamar la atención de esta tendencia es la distribución de colores. En uncomo nos explican cómo hacerlo.
- Cambio el color de tus habitaciones sólo cuando sientas que debes hacerlo.
- Los colores asociados al Agua (azul y negro) son ideales para decorar dormitorios y baños. Azul para las paredes, porque ayuda a calmarnos y negro para añadir detalles de decoración.
- Colores que representan el Fuego (naranja, rojo, amarillo, rosa y violeta): se pueden usar en las habitaciones de los niños, cocinas… Los colores más intensos como el rojo o el naranja es mejor dejarlos para alguna pared puntual u objetos decorativos o textiles.
- Los colores de Tierra, como el terracota o el beige, son ideales para el salón o el recibidor.
- El blanco, gris y tonos metalizados representan el Metal, aportan pureza. Son ideales para salas de estudio.
- Colores que representan la Madera: El verde y el marrón, aportan crecimiento y seguridad dentro del hogar.
¿Os animáis a decorar vuestro hogar según las directrices del Feng Shui?