Esta semana os traemos la reforma de un piso que entregamos la semana pasada. En esta ocasión partíamos de un piso oscuro al que otorgamos luminosidad. ¿Cómo lo hicimos? Apostando por colores claros y puntos de luz bien distribuido. ¡Que orgullosos estamos de cómo quedó este piso luminoso!
¿Cómo convertimos un piso oscuro en un piso luminoso?
Dicen que una imagen vale más que mil palabras, Sin embargo, antes de lanzarnos a contaros cómo ha sido, queremos recordaros que no es la primera vez que lo apostamos todo al blanco. Ya os hablamos sobre las ventajas de este color aquí.
Empezamos con el salón y la cocina. Como podéis ver, predominaban colores oscuros, muebles y decoración anticuada y una necesidad imperiosa de cambiar. Aquí podéis ver el «antes» de nuestra reforma:
Decidimos que lo mejor era unir espacios y aportar materiales modernos. Convertimos un salón oscuro y triste en un amplísimo espacio donde cocinar y reunir a la familia.
El baño fue reformado para conseguir modernidad. Aquí podéis ver el antes y el después:
También nos encontramos con una habitación, igual de oscura, pero con potencial gracias a su baño y vestidor. Aquí está el antes:
Aportamos luz, pintamos de colores claros, lo llenamos de materiales modernos y… Este fue el resultado:
Por último, como ya conocéis esa secreta obsesión nuestra por aprovechar los espacios de almacenaje, le dimos un nuevo lavado de cara a un viejo armario en el pasillo… ¡y así de bonito quedó!
¿Qué os parece? ¿Os gusta? 🙂